LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

La expresión "personas con discapacidad" es la manera más correcta y sobradamente aceptada, para referirse a los hombres y a las mujeres que forman parte del conjunto de personas que, en razón de un déficit o anomalía en una estructura o función corporal, presienten una ausencia o una limitación en su capacidad funcional; es decir, en la posibilidad que tienen de realizar una actividad, ya sea mental o física, dentro de los que serían los parámetros en que lo pueden hacer la mayoría de personas de su edad, nivel cultura, circunstancias personales ...

Con el fin de poder distinguir entre los diferentes grupos que conforman este anchísimo colectivo y poder referirse a uno de ellos en particular, se suele hacer en función de las consecuencias más significativas que genera su discapacidad. Así, puede hablarse de personas con discapacidad psíquica, orgánica, con discapacidad sensorial, que puede ser auditiva o discapacidad visual, personas con discapacidad física, o con trastornos de la movilidad o, simplemente, personas con movilidad reducida ...

Expresiones como "los minusválidos", o "personas con minusvalidesa", "los discapacitados" o "personas discapacitadas" o "... con handicaps", tienen que ser rechazadas para ser escasamente asertivas e injustamente cargadas de prejuicios.

Recientemente, desde el "Foro de Vida Independiente" se sugiere utilizar la expresión "hombres y mujeres con diversidad funcional". Es una nueva manera de referirse a estas personas, desde una opción que abunda la convivencia de todos los ciudadanos en igualdad de derechos y deberes y en una equiparación real de oportunidades, a partir de un modelo social accesible, inclusivo y respetuoso con la diversidad.

Esta expresión, "personas con diversidad funcional" se especialmente pegando para el grupo que tradicionalmente se ha denominado de "personas con discapacidad física", es decir aquel grupo de personas que, a pesar de sus graves limitaciones para la movilidad y por la autonomía personal (por ejemplo una persona tetraplégica) gracias a la preservación de sus funciones superiores, mantienen su capacidad de autogestión, la independencia personal y el pleno ejercicio de los derechos que como ciudadanos les corresponde.

Aproximación conceptual

En 1980 la Organización Mundial de la Salud aprobó la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacitats y Minusvalideses (CIDDM). En mayo de 2001 la OMS aprobó una nueva Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), que sustituye en el anterior. En la mesa siguiente aparecen los conceptos básicos definidos en la ambas clasificaciones.

El concepto de deficiencia o déficit tiene que ver con el estado de salud de la persona, son los síntomas y/o signos producidos por el daño o mal funcionamiento (enfermedad) y afecta a un órgano o tejido o a la función de éste: carece de una mano, paraplejia, retraso mental, ceguera, trastorno del lenguaje ...

El concepto de discapacidad y el de limitaciones a las actividades, tienen que ver con las consecuencias que la deficiencia produce en la persona y en su capacidad para hacer cosas: dificultad por desplazarse, para comunicarse, para autocuidarse, para comprender, para ver ...

Los concepto de minusvalidesa y de restricciones a la participación tienen que ver con la interacción entre el individuo, las suyas capacidad y el entorno en el sentido más amplio: barreras físicas, culturales, económicas, de comunicación ...

Aproximación en cifras

En el 2002, según la "encuesta de discapacidades, deficiencias y estado de salud", en España había un total de 3.528.221 personas con alguna discapacidad, eso representa un porcentaje del 9% de la población.

De este total, 1.455.569 personas eran más jóvenes de 65 años, lo que representaría, aproximadamente, el 4% de la población.

Su distribución en función de la deficiencia que lo origina:

Su distribución según la discapacidad que provoca: